Los municipios pueden combinar varias subvenciones

3,3 kilómetros de río y 48 hectáreas de superficie total: esta es la superficie que abarca un total de tres proyectos entre Neumarkt in der Oberpfalz y Drakenstein en Sudáfrica. A ello se suman otros proyectos en otros lugares. Lo que todos tienen en común es que incluyen los aspectos sociales del desarrollo sostenible y contribuyen a la protección climática y a la adaptación a los efectos del cambio climático. «Y lo hacen a diferentes niveles: Los proyectos abordan los problemas que los efectos del cambio climático acarrean específicamente para nuestro municipio», explica Cathy Winter, miembro del personal del Departamento de Gestión Ambiental de Drakenstein. La base de estos proyectos son instrumentos de financiamiento de la Agencia de Servicio para los Municipios en Un Mundo (SKEW) de Engagement Global por encargo y con fondos del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ). En uno de los casos se trata de un proyecto de cooperación con la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ).

En sus ya siete años de cooperación, las dos contrapartes municipales han podido aplicar alrededor de 700.000 euros en subvenciones para sus actividades conjuntas. «El parque climático en el arboreto es el mayor proyecto hasta la fecha», comenta el alcalde de Neumarkt, Thomas Thumann. Con vistas a la primavera de 2022, añade: «Y ya estoy deseando celebrar su inauguración junto con nuestras contrapartes».

El llamado Paarl Arboretum (arboreto de Paarl) es un gran espacio verde en Drakenstein, salpicado de viejos árboles y bordeado al oeste por el río Berg. En el marco del Programa de financiamiento de proyectos municipales de protección climática y adaptación al cambio climático (FKKP), se viene transformando la zona desde el año 2019: se están plantando más árboles, se está construyendo un centro educativo y se están creando caminos. El Aula Verde, un espacio didáctico singular con utilización de agua de lluvia y paneles solares, ofrece variedad a las escuelas de los alrededores. En las rutas señalizadas, los visitantes obtienen información sobre la historia del parque y sobre el desarrollo sostenible y respetuoso con el clima. El arboreto ofrece así a jóvenes y mayores la posibilidad de descansar en sus 44 hectáreas de superficie y de informarse de diversas maneras sobre el cambio climático y la protección climática.

«El parque también se ha mejorado mucho en términos de seguridad para los visitantes», afirma Ralf Mützel, Director de la Oficina de Promoción de la Sostenibilidad de Neumarkt. Las puertas de entrada y salida recién construidas hacen que la zona sea más visible que antes, y las patrullas de los servicios de seguridad circulan regularmente. «Sobre todo en tiempos de COVID-19 hemos podido constatar que la nueva imagen funciona y que más familias utilizan el parque, de unos 100 años de antigüedad», destaca Mützel.

Entre 2017 y 2019, las orillas del adyacente río Berg, que atraviesa Drakenstein y desemboca en la costa atlántica sudafricana, fueron el escenario de extensos trabajos de renaturalización. A lo largo de una extensión de 1,3 kilómetros, se eliminaron primero las plantas no autóctonas, como los eucaliptos. El objetivo de la llamada aliens cleaning (eliminación de especies alóctonas) fue reestablecer el equilibrio del ecosistema natural. En el siguiente paso, los y las ayudantes plantaron arbustos y árboles adaptados al entorno. Estas otras especies necesitan mucha menos agua que sus predecesoras, lo que en los veranos secos es fundamental para la conservación de toda la flora y la fauna del tramo fluvial y el suministro de agua para la población. Esto se debe a que el cambio climático en el Cabo Occidental está provocando cada vez más sequías en los meses de verano.

La reintroducción de la vegetación natural se realizó a través del programa Desarrollo municipal sostenible mediante proyectos de cooperación (Nakopa). Una gran parte del presupuesto se destinó a la creación de puestos de trabajo temporales y a la formación necesaria para los habitantes de la zona que buscaban empleo. «Este tipo de empleo a corto plazo es muy importante, dada la elevada tasa de desempleo en Sudáfrica: de esta forma, la gente no solo puede ganar dinero, sino también obtener formación adicional y, por tanto, mejores oportunidades en el mercado laboral», explica Mützel.

El área del tercer proyecto también está situada junto al río Berg o, mejor dicho, lo bordea. Colinda con el extremo norte del parque climático Arboretum y abarca cuatro hectáreas de terreno en un tramo de río de dos kilómetros. «Tenemos la suerte de que los tres proyectos a lo largo del río Berg sean colindantes, pero a su vez claramente distinguibles entre sí en términos de contenido», explica Winter el uso de varias subvenciones. «Esto nos permite ampliar gradualmente la zona y asegurar que los resultados se complementen», añade Winter.

A diferencia del primer proyecto de renaturalización, este segundo proyecto Nakopa se centra en la colaboración con los propietarios de los terrenos a lo largo del río Berg y, por lo tanto, en aunar los esfuerzos privados y públicos en favor del ecosistema fluvial. De este modo, se podrá renaturalizar una zona más amplia alrededor del río a partir de principios de 2021. También servirá para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia del río Berg como arteria de vida de Drakenstein. «El primer proyecto Nakopa nos sirvió, por así decirlo, de laboratorio experimental a pequeña escala», señala Mützel. «Gracias a la experiencia que hemos adquirido, podemos llevar este proyecto a mayor escala y adaptarlo aún mejor a las necesidades de las contrapartes con ayuda del nuevo enfoque.»

También se tiene previsto construir un sendero a lo largo del río, que unirá la zona de este proyecto con la del primero y el parque climático. «Al caminar por el sendero, los y las paseantes conocerán los proyectos y sus antecedentes», explica Winter. El llamado «jardín de rehabilitación» junto al sendero ofrece un espacio para descansar tanto a las y los empleados de las empresas a lo largo del río como a todos las demás personas que buscan  recrearse. También los y las escolares pueden utilizar el área del proyecto junto con sus profesores como lugar de aprendizaje en el sentido de la educación para el desarrollo sostenible (EDS).

Las contrapartes de Drakenstein y Neumarkt ya tienen experiencia en el ámbito de la educación para el desarrollo sostenible (EDS): A través del Fondo para pequeños proyectos (KPF) crearon un sendero de aprendizaje móvil para jóvenes de 13 a 16 años en 2017. Este itinerario del clima se creó tres veces: Para su uso en la estación One World de Neumarkt, para su alquiler en la región metropolitana de Núremberg y en Drakenstein, por ejemplo, para las escuelas y organizaciones no gubernamentales.

«El concepto educativo para el aprendizaje en el aula verde del parque climático Arboretum se basa en este itinerario del clima», observa Mützel. Con ayuda del itinerario se desarrollan con los jóvenes diversos temas relacionados con el cambio climático y la protección del clima. Para ello, se puede hacer uso de puzzles, molinos de viento de juguete, tarjetas de palabras, maquetas de coches con energía solar y muchos otros materiales. En una de las 30 estaciones de aprendizaje también se puede descubrir la cooperación para el clima entre Neumarkt y Drakenstein.

Esta cooperación para el clima une a los dos municipios desde 2014, y hace ya tiempo que se ha convertido en una cooperación para la sostenibilidad. Además de los proyectos conjuntos, las contrapartes se benefician, por ejemplo, del intercambio entre colegas sobre diversos temas de sostenibilidad. En las reuniones conjuntas –tanto en línea como en ambos municipios– la gestión de residuos es un tema de conversación tan importante como la Agenda 2030 con sus objetivos de sostenibilidad.

Avanzar juntos constituye, además, la base de la asignación de un cooperante en Drakenstein a partir de agosto de 2021. A través del instrumento de financiamiento Especialistas para cooperaciones municipales a nivel mundial (FKPW), se formularán medidas de eficiencia de recursos en estrecha colaboración con Neumarkt, que posteriormente se implementarán en Drakenstein. El objetivo es que Drakenstein se convierta en un municipio más resistente al cambio climático.

«A través del programa FKPW, un cooperante puede apoyar a nuestro municipio durante dos años para establecer redes con personas y organizaciones relevantes y trabajar con ellas en la consecución de nuestro objetivo», explica Winter. Con la ayuda del cooperante, la administración de Drakenstein quiere integrar el tema de la sostenibilidad con más intensidad en sus propias estructuras y, por ejemplo, ahorrar energía y agua en sus propias propiedades. Mützel afirma: «El instrumento FKPW nos ofrece la posibilidad de comunicarnos aún mejor con nuestras contrapartes y de coordinar nuestra organización del trabajo de tal forma que podamos establecer más interconexiones entre los distintos proyectos.»

La vinculación organizativa y espacial de los proyectos puede simplificar muchas cosas y asegurar los resultados del proyecto a largo plazo. «En nuestro caso, el beneficio es enorme», afirma Mützel con satisfacción. En su opinión, «también cumplimos así los requisitos del ente financiador, el BMZ, que prevé que los fondos se utilicen con prudencia y se aprovechen las sinergias: La salida de fondos es visible, sostenible y versátil».

La base de todo esto es una confianza que se ha desarrollado a lo largo de los años. «Sabemos que nuestras contrapartes son fiables y que la ejecución de los proyectos tiene un gran impacto», afirma Mützel. El hecho de que gran parte de las subvenciones vaya a parar a Drakenstein no significa que solo se beneficien las contrapartes. Las relaciones públicas, el marketing, la participación de la población y la sensibilización desempeñan un papel importante en ambos municipios. «Podemos aprender mucho de Drakenstein», sostiene Mützel. Su ejemplo: «Cuando veo los planes de nuestras contrapartes para el aula verde en el parque Arboretum, me digo a mí mismo que también a Neumarkt le vendría bien un lugar educativo de este tipo».